Baja autoestima e impulsividad pueden favorecer el tabaquismo en adolescentes [1-10-15]

Baja autoestima e impulsividad pueden favorecer el tabaquismo en adolescentes

Uno de los hallazgos sobresalientes es que las mujeres a los 15 años, fuman más en comparación con los varones.

La salud mental es un componente importante en el desarrollo de la adicción al tabaco, muy especialmente en adolescentes mujeres de 15 años de edad, concluye un estudio llevado a cabo por el IMSS Jalisco, en el que queda claro que aspectos como la baja autoestima y la impulsividad conllevan al tabaquismo y a otras adicciones.

La titular de la Unidad de Investigación Epidemiológica y en Servicios de Salud del Adolescentes (UIESSA) del IMSS Jalisco, Bertha Lidia Nuño Gutiérrez, señaló que se trata de un trabajo pionero en su tipo en el país, en el que se evaluaron seis indicadores de salud mental: autoestima, impulsividad, síntomas depresivos, ideación suicida, conductas alimentarias de riesgo, recreación, relación con el padre, relación con la madre y estrés psicosocial.

Explicó la investigadora que el estudio implicó seis meses tan sólo para la recolección de datos a mil 134 estudiantes de una preparatoria pública de la zona metropolitana de Guadalajara y subrayó que producto del mismo se obtuvieron cuatro hallazgos sobresalientes, siendo el primero de ellos la prevalencia de 11 por ciento de 'tabaquismo actual', es decir, vigente al momento del muestreo, entre los encuestados.

El siguiente hallazgo, y el más significativo, fue el hecho de que las mujeres, especialmente a los 15 años, fuman más en comparación con los varones, y detalló: “mientras que 52.3 por ciento de las chicas de 15 años fuman, los varones de esa edad, tienen una incidencia de 34 por ciento” de tabaquismo, hecho que resulta altamente preocupante porque si bien esta adicción está relacionada con al menos 10 causas de mortalidad en general, en el caso de las mujeres el impacto es mayor en el ámbito reproductivo.

Otro punto que quedó claro tras esta investigación, fue la influencia que ejercen los familiares y amigos cercanos para despertar en los adolescentes la adicción al tabaco y también en este punto, con especial énfasis en las mujeres.