17/7/15

La influencia ejercida sobre los niños respecto al tabaquismo puede variar a lo largo del tiempo 17-07-15


La influencia ejercida sobre los niños respecto al tabaquismo puede variar a lo largo del tiempo

El hecho de que los amigos fumaran cigarrillos supuso una mayor influencia en la escuela intermedia que en secundaria, muestra una investigación

La presión de los compañeros para que fumen podría ejercer una influencia mayor en los niños que se encuentran en la escuela intermedia que en los estudiantes mayores, según informa un nuevo estudio.

Aunque la actitud de los amigos con respecto al tabaco podría ser cada vez menos influyente con el paso del tiempo, los investigadores afirman que al parecer los padres siguen teniendo una influencia sobre si sus hijos fuman o no a lo largo de toda la educación secundaria. Sugirieron que los programas de intervención sobre el tabaquismo centrados en la presión que ejercen los compañeros para que fumen serían más efectivos para los estudiantes de educación intermedia (o en los dos primeros años de bachillerato) que en los dos últimos años de bachillerato, y los padres podrían desarrollar otra estrategia posible contra el tabaco.

Partiendo de investigaciones anteriores centradas en el desarrollo social, "pensamos que los amigos tendrían una mayor influencia en el consumo de cigarrillos durante los últimos años de bachillerato que en los dos primeros", comentó el autor del estudio, Yue Liao, estudiante del Instituto de Investigación para el Fomento de la Salud y la Prevención de las Enfermedades de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California, en un comunicado de prensa de la universidad.

"Pero descubrimos que los amigos ejercían una influencia mayor durante los primeros años de bachillerato que en los dos últimos. Creemos que la razón de esto puede ser que la actitud de los amigos con respecto a los cigarrillos puede tener una mayor influencia en los jóvenes que empiezan a fumar a una edad más temprana", continuó Liao. "Durante los dos últimos años de secundaria, fumar cigarrillos podría representar el mantenimiento de una conducta más que el resultado de la influencia de los compañeros".

Para realizar el estudio, los investigadores examinaron la información de unos 1,000 adolescentes que participaban en el Proyecto de Prevención del Oeste Medio (Midwestern Prevention Project), el ensayo más largo controlado y aleatorio sobre prevención del consumo de sustancias llevado a cabo en Estados Unidos. Se considera que los estudios controlados y aleatorios son el estándar de excelencia de la investigación.

La primera vez que se preguntó a los estudiantes fue en séptimo grado, cuando tenían 11 años de edad. Después de seis meses volvieron a examinarlos, y a partir de entonces una vez al año hasta el duodécimo grado.

Se preguntó a los participantes cuántos de sus amigos cercanos y padres (o dos personas adultas importantes en sus vidas) fumaban cigarrillos. También se preguntó a los estudiantes cuántos cigarrillos habían fumado en el último mes. Durante el transcurso del estudio, se analizó la influencia de los amigos y de los padres sobre los estudiantes con vistas a determinar si cambiaba conforme se hacían mayores.

Los investigadores descubrieron que la conducta de los niños con respecto al tabaco se ve afectada de forma significativa por los hábitos de sus compañeros y de sus padres tanto en la escuela intermedia como en secundaria. Sin embargo, la influencia de los amigos es mayor en la escuela intermedia. Aunque la influencia de los padres empezó a reducirse en los dos últimos años de bachillerato, no varió entre la escuela intermedia y el bachillerato.

Entre los estudiantes de noveno y décimo grados, los amigos influenciaban más a las chicas que a los chicos en la actitud con respecto al tabaco, comentaron los investigadores. No obstante, conforme avanzaban al décimo y al duodécimo grado, los amigos y los padres ejercían una influencia menor en las chicas. Mientras tanto, los chicos de esta edad cada vez estaban más influenciados por los hábitos de tabaquismo de sus amigos.

"Los chicos tienden a fomentar la amistad compartiendo algunas conductas, mientras que las chicas se centran más en compartir emociones", explicó Liao. "Por lo tanto, es posible que los chicos adopten las conductas de riesgo de sus amigos, como fumar, conforme los grupos se van uniendo con el tiempo".

Los autores del estudio concluyeron que sus hallazgos podrían ayudar al desarrollo de programas contra el tabaquismo en la adolescencia.

"Vimos una fuerte caída en la influencia que ejercían los amigos con respecto al tabaco desde el octavo grado hasta el noveno. Así, el primer año de bachillerato representa una oportunidad para las intervenciones que contrarresten la influencia de los compañeros y que sigan centrándose en los padres, ya que su conducta sigue siendo influyente hasta el final del bachillerato", afirmó Liao en el comunicado de prensa. "Además, enseñar a los estudiantes las habilidades para negarse a hacer algo durante los dos primeros años de bachillerato podría ser efectivo a la hora de reducir el consumo de cigarrillos al empezar la educación secundaria. Los programas también podrían fomentar las habilidades de crianza positiva a fin de proteger a los niños de la influencia negativa por parte de sus compañeros".

Los investigadores añadieron que se necesita más investigación para explorar la influencia de los hermanos en la actitud frente al tabaco de los adolescentes.

El estudio fue publicado en la edición de 12 de abril del la revista Journal of Adolescent Health.


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