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¡Cuidado con el tabaco y el sedentarismo!
Día a día nuestra población esta envejeciendo, estamos enfrentando un cambio epidemiológico, en el cual aumenta la población mayor y disminuye la población infantil. En parte, esto se debe a la reducción significativa de la natalidad y a mejores condiciones sanitarias y avance de la tecnología médica, que posibilitan mejores tratamientos y diagnósticos más precoces de muchas enfermedades. Esta situación tiene un impacto en lo económico como lo podemos visualizar en la gran problemática que vive en estos días el gobierno francés en su intento de aumentar la edad de jubilación, dado que la mayor longevidad de sus habitantes le ha llevado a un déficit financiero enorme, sino que también se genera un cambio en las patologías que afectan a nuestra población. Mayor número de enfermedades neoplásicas y de las enfermedades cardiovasculares como los infartos agudos al miocardio y accidentes vasculares cerebrales, las cuales son las dos principales causas de muerte en la población adulta.
La mujer tiene un período de protección natural, en el período de edad fértil (entre los 15-45 años), dado por una serie de factores hormonales, los cuales disminuyen considerablemente la incidencia de enfermedades cardiovasculares en comparación con la población masculina; sin embargo, luego de este período se iguala el riesgo cardiovascular con el del hombre.
A mayor longevidad mayor es el riesgo de presentar una enfermedad cardiovascular, lo cual causa además una gran morbilidad, pacientes secuelados de accidentes cerebro vasculares, desarrollo de insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal crónica, demencia y alteración de la circulación de las extremidades.
Ante tal panorama, podemos tomar varias precauciones. Está claramente reconocido el rol de una serie de factores de riesgo cardiovascular, que afortunadamente pueden ser modificables y que debemos conocer, me refiero al hábito de fumar, el sedentarismo, la obesidad y tener niveles de colesterol LDL elevados.
De nuestra población chilena, el 90 por ciento es sedentario según estadísticas del INE. Somos uno de los países con la más alta prevalencia de tabaquismo, aproximadamente 45 por ciento de los hombres y 40 por ciento de las mujeres fuman, y en los últimos 30 años ha subido la prevalencia de tabaquismo en las mujeres de 25 a 40 por ciento. Por lo tanto, es necesario hacer un llamado a tomar conciencia de estas realidades y de esta manera evitar y disminuir el desarrollo de patologías en la adultez, para mejorar la calidad de vida de esos años dorados. El tabaco no sólo aumenta el riesgo de desarrollo de enfermedades cardiovasculares, sino que también aumenta el riesgo de muchas enfermedades neoplásicas (cáncer de pulmón, de laringe, de boca, esófago, de vejiga, de riñón, de páncreas y de cuello uterino), enfermedades fetales, problemas del parto y enfermedades del niño.
No seamos indiferentes a esta problemática, ayúdate a ti mismo y ayuda al que esté a tu lado, no fumes y realiza actividad física regular.
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